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María con Falla y su marido.
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María de la O Lejárraga García

OBRAS: "N O V E L A S "


Novela semanal Almas ausentes (Madrid, E. B. Mignon, 1900)

 Horas de sol (Madrid, E. Ambrosio Pérez y Cía, 1901)

 Pascua florida (Barcelona, E. Salvat y Cía, 1903)

 Sol de la tarde (Madrid, E. Tipografía de la Revista de Archivos, 1904)

 La humilde verdad (Madrid, E. Henrich y Cía, 1905)

 Tú eres la paz  (Madrid, E. Montaner y Simón, 1906)

Aventura (Novela corta en El Cuento Semanal, Madrid, E. Blas y Cía, 1907)

El agua dormida (Novelas cortas, Madrid, E. Sucesores de Hernando, 1909)

El amor catedrático (Barcelona, E. Doménech, 1910)

Pasión lunática (1911)

El diablo se ríe (Madrid, E. Renacimiento, 1916)

Abril melancólico (Madrid, E. Renacimiento, 1916)

Rosas mustias (Madrid, E. La Novela Semanal, 1924)

Tú eres la paz (1906)

Es la historia de un amor juvenil, romántico. Promesas, conflictos, infidelidades masculinas, abnegadas esperas, desilusiones, en una prosa florida, discretamente retórica para la época; contenido poético, apoteosis de la primavera, orgía de color, descripciones bucólicas, frondas, arroyos, voluptuosidad de la Naturaleza.
Ana María, la protagonista, nos recuerda el carácter y personalidad de María y Agustín nos retrata al veleidoso y pusilánime Gregorio, que, en definitiva, lo que más necesita es un amor maternal. La obra presenta el esquema, aunque con final rosa, de lo que va a ser en el futuro la relación sentimental de los Martínez Sierra, con Catalina Bárcena.

Los protagonistas, Ana María y Agustín, primos huérfonos acogidos por doña Margarita, su abuel, se declaran su amor antes de partir él al extranjero a estudiar Bellas Artes. Un día dejaron de llegar sus noticas a la casona, y la enamorada decidió redactar cartas afectuosas llenas de venturas y triunfos del ausente para tranquilidad de la anciana abuela. Cuando, un día, regresa Agustín junto a ellas, ante la grave enfermedad de la abuela los dos primos fingen que la situación no había cambiado. La llegada a la localidad de Carmelina, modelo y bailarina, con el hijo que ha tenido de Agustín está a punto de acabar con la encubierta situación, a causa de su actitud intrigante y frívola. Agustín comprende que a quien ama y necesita es a su prima; pero se ve obligado a seguir con Carmelina y su hijo. Agustín, poco antes de dejar la casona familiar, recibe una oportuna carta de Carmelina, en la que le dice que ha encontrado un nuevo amor. Ana María, mujer inteligente, alegre, vitalista, que lo ha esperado, que ha vivificado su recuerdo durante su ausencia, perdona a su primo. La abuela muere feliz, en medio de los preparativos de la boda, sin llegar a conocer la separación real que existió entre sus nietos.

Esta novela fue escrita por María en una pensión del parisino barrio de La Estrella. En ella hay algunos versos de Juan Ramón Jiménez, así como frases y expresiones enteras. No es nada extrano porque estos son los años de más intensa amistad entre María y Juan Ramón Jiménez.

Pasa por ser la mejor obra de novela de María Lejárraga.

(Madrid, E. Montaner y Simón, 1906; Ediciones de la Esfinge, Saturnino Calleja, 1926; y Colección Austral, Espasa Calpe, Madrid, 1954, con prólogo de María)