Fue DORITA, pero pudo haber sido cualquiera otra de las 135 jóvenes que desde el 10 de junio de 1942 hasta el 8 de diciembre de 1945 jugaron más de cuatro mil partidos de raqueta en 800 días de competición en el Frontón Beti-Jai de Logroño. Fue un accidente fortuito, de los que frecuentemnte se repetían en la cancha: un pelotazo en la cara. Pero en esta ocasión resultó trágico y mortal cortando la vida de una joven muchacha sevillana de 20 años que se ganaba la vida como profesional de la pelota.
Sus restos quedaron con nosotros en el Cementerio Municipal de Logroño, enterrados en la hilera nº 3, sepultura 2 de entonces, y hoy, 20 de junio de 2009, día que hemos realizado una visita de cortesía, deben de estar en un lugar indefinido del actual Cuadro nº 10, según nos informaron los fosores. Como otras compañeras suyas se quedó, pues, en la ciudad. Ella "en tierra"; las otras, con más suerte, viviendo, después de contraer matrimonio, con algunos de los jóvenes logroñeses de aquellas fechas.
Los pasos de la tragedia están resumidos en la columna izquierda de esta página. Aquí sintetizamos la información de los partidos de beneficio para ayudar a la familia de Dorita.
"Lo mejor del Cuadro" de raquetistas del Beti-Jai en estas fechas celebran, el 28 de junio de 1944, seis partidos en las dos clásicas sesiones de 7 y 10.30 cuyos ingresos pasarían a la familia sevillana de Dorita.
Todos aportaron su óbolo. El público logroñés abarrotó las localidades, especialmente de la sesión de noche. Las raquetistas, en el intermedio del 2º y 3º partido, realizaron una colecta. El empresario, Jesús Izaguirre, entregó un dontivo de 500 ptas. y las señoritas raquetistas y toda la dependencia del Frontón añadieron un día de haber, a la recaudación final.
Francisco Amador Gallardo y Mercedes Gómez Varela, hermano y tía respectivamente de Dorita, fueron los receptores del beneficio y los que estuvieron en Logroño durante los días posteriores a la tragedia. Fue el suceso trágico de los muchos días de ocio que las 'señoritas pelotaris' aportaron a la ciudad.
La fotografía está publicada en el magnífico libro de Olatz González Abrisketa: 'Raquetistas. Gloria, represión y olvido de las pelotaris profesionales', 2022.
Corresponde al día del entierro. Al frente, en el centro, se ve la Fachada del Hospital de Logroño camino del cementerio.
En la imagen las raquetistas portando una de las tres coronas que ofrecieron a Dorita en el día de su entierro.
Gracias, Olatz. Muchísimas gracias por este documento excepcional para la historia.
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