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Sagasta en Logroño: 26 septiembre 1891

Se sabía que D. Práxedes iba a venir a Logroño desde unos meses antes de septiembre de 1891. Sin embargo parecía que no iba a llegar nunca y que todos los preparativos para su recepción resultarían baldíos.

Al fin el sábado 26 de septiembre llegó a la ciudad y la prensa regional dominical le saludaba con un "Sea bienvenido". En la ciudad pasó unas largas vacaciones hasta el 13 de octubre.

1. La llegada
Fotografía de Muro (Logroño)
Había llegado en el tren a las cinco de la tarde -con una hora de retraso y en un departamento de segunda- y se le había recibido por todos, sin distinción de credos políticos, con "bombas", cohetes, pasodobles y gritos de ¡Viva Sagasta", además de con colgaduras. "Las señoras agitaban sus pañuelos y los hombres los sombreros al divisar " a Sagasta. La crónica habla de "más de diez mil almas" por las calles. Para pernoctar usó de la casa de su pariente el Marqués de Romeral.

3. Los agradecimientos
Sagasta llevaba diez años compartiendo el poder con Cánovas del Castillo cuando llega de visita a Logroño. Durante sus Presidencias del Consejo de Ministros había otorgado a la ciudad numerosas concesiones, tal como se recoge en la poesía inferior, y algunas otras llegarían más tarde, como sucedió con el Instituto, al que "había que arreglar", como comentara en esta visita.
2. Las celebraciones
En la ciudad participó en festejos, actos sociales públicos y políticos. Fue homenajeado en los Círculos de "La Amistad" -del que es Presidente Honorario-, el Casino y de "La Fraternidad". Estuvo ante su estatua y "miró al ruinoso Instituto" comentando que "aquello" tenía que arreglarse. Hizo visitas a todo tipo de instituciones, asociaciones y grupos, destacando la realizada a "la magnífica posesión del Marqués de Murrieta denominada Chateaux Ygay". En todas ellas estuvo acompañado por "numerosa comitiva de de personas visibles de esta población".
Así que, diariamente, pueblo y Sagasta funcionaron al unísono.

4. Las peticiones
Sagasta Presidente
Pero sobre todo tuvo que escuchar, como tantas veces, peticiones.
En estas fechas las dos principales se referían a la construcción del ferrocarril de Logroño-Pamplona y el traslado de la Sede Episcopal a Logroño. Las dos aún hoy están esperando.
Ripios dedicados por el periodista de "La Rioja" Benito E. Alcalde
"Al ilustre riojano Sr. Sagasta". DE AYER A HOY.
"Hace veinte años, ayer,
¿Qué era Logroño? pues nada
al olvido relegada
tan pintoresca ciudad,
vivía, sin esos medios
que del progreso son fuentes
y que envían a torrentes
la dicha y prosperidad.
Mas quiso su buena suerte
que un hombre de condiciones
al escalar las regiones
del mando de la nación
se acordase de que era,
antes que nada, riojano:
y con su pródiga mano
a Logroño protegió.
Hospicio, Tabacalera,
Cuarteles, escuela, puentes,
aguas limpias y corrientes
cuanto, en fin, pudo soñar,
merced a tu noble apoyo,
y a tu protección constante
se convirtió en un instante
en risueña realidad.
Nada, pues, de extraño tiene
que este, tu pueblo querido,
te reciba conmovido
y te clame sin cesar;
pues los múltiples favores
que ha concedido tu mano
de ningún pecho riojano
jamás se podran borrar.
Por eso yo, que en ti veo
a un logroñés convencido,
que no ha de dar al olvido
a esta culta población
al justo aplauso de todos,
uno yo el mío entusiasta
y exclamo: ¡VIVA SAGASTA!
con todo mi corazón."

Logroño, 3 octubre 1891
Puente de Hierro - concesión de Sagasta