TRAGEDIA EN FUENTERRABÍA
La crónica de la corrida del domingo 8 de septiembre de 1889 en la villa costera de Fuenterrabía, firmada por Veritas, se publica en el periódico de Logroño, La Rioja, el 10 de septiembre.
Perita y Domingo Rubio habían sido contratados para torear dos tardes cuatro toros cada día, del ganadero, también de ‘la tierra riojana’, de Navarrete, Cipriano Sáenz. Los tres primeros se torearon “con más valor que arte” y en el cuarto (de nombre Cordobés) se produjo la tragedia.
Así lo cuenta el cronista:
“El cuarto, claro, codicioso y con ganas de coger, produjo varias averías. // El ecarteur Casino al dar el salto de cabeza a rabo, salió empitonado y volteado, cayendo al suelo con estrépito. Retirado al hospital, resultó con un pitonazo y una gran contusión. // Al intentar meterse en el burladero, Perita, acosado por el animal no pudo verificarlo por hallarse lleno de gente extraña, siendo alcanzado por la fiera que le propinó dos cornadas en el vientre calificadas de graves en el primer instante hasta el punto de correr la noticia había fallecido de sus resultas.”
Perita moría dos días después, dejaba viuda y dos hijos.
La segunda corrida fue toreada completa por Domingo Rubio.