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Mientras salen a la calle las 13.500 páginas de los 3.363 primeros números de La Rioja, impresos con una "Máquina Progreso" bajo la dirección de la familia de los Martínez González-Zaporta, los logroñeses "se distraen", u ocupan "el tiempo libre", con alguna de estas opciones.
repetían los varones de las clases artesanas y jornaleras más humildes, para los que se ofertaban, según las cuotas de las Matrículas de Industria de 1894, 31 bodegones y 26 tabernas, situadas en las bajeras de la Calle Mayor y en el dédalo de callejuelas adyacentes.
Mesas de naipes y
Los varones de las pequeñas y medias burguesías 
comerciales, industriales, de la milicia y las profesiones liberales crean 
"tendencias de opinión" en torno a las mesas de naipes y de billares en la media 
docena de cafés y en las Sociedades de Recreo, mientras que "sus pares 
femeninos" se exhiben en las tardes-noches de bailes, reuniones y "actos 
sociales".
 
 
Programa de mano del "Teatro Principal" de Logroño. Año 1886
Ofertas de 
espectáculos 
En las Festividades, Carnavales, Fiestas y Ferias 
Patronales, y contados días de temporada, se anuncian "abonos" para las 
representaciones teatrales; entradas para los festejos celebrados en la "Plaza 
de la Victoria"; "papeletas" para los partidos de pelota en el "Frontón del 
Norte"; o pagan una "consumición mínima de treinta céntimos" para corear a "los 
artistas" en "las bonitas veladas" de los café-teatros "El Siglo" y "El 
Universal" o "veinticinco céntimos por consumición con Concierto" en el "Café de 
París", "Café de la Habana", "Café de Colón" o "Café Suizo". O almuerzan y comen 
en los estíos "exquisitos productos de importación", en el "Café de Verano de las 
Amescoas·" del Paseo de los Reyes en el Espolón. 
En el Kiosko ... 
Y 
siempre "estaba disponible", y gratis, para los Conciertos de las bandas de los 
Regimientos, primero, la "plataforma de madera" de la Glorieta de Las Delicias; 
y después, desde el 7 de agosto de 1892, el "Kiosco", construido por Hipólito 
Bergasa por 5.000 pesetas, del Paseo Príncipe de Vergara.

El consumo de ocio más atendido y generalizado es el baile, "alocándose" en 
los Carnavales, y danzando al son de la "polka", el "Wals", las "mazourkas",... 
o más infrecuentemente, de las habaneras, los pasodobles y "la jota del país", 
en los días de veladas y actos.
En Teatro son los años de "Chateau 
Margaux", de "Cuadros disolventes", de las "comedias frívolas" y las obras líricas del "género chico" (en 
un acto principalmente).
 Pasan "largas temporadas", con escaso público, en "El 
Principal", Compañías teatrales foráneas, y muy de "tarde en tarde" "actores" 
aficionados de la localidad representan funciones en sus Sedes Sociales, 
animadas con discursos políticos de cohesión grupal.

Se 
ejercitan, minoritariamente, los "sport" con excursiones y carreras de 
Velocípedos, animadas por "El Veloz Club", que van dando paso a otras de "caballos metálicos" configurando el mundo del ciclismo.
En el "Frontón 
del Norte" se inician los partidos y desafíos de pelota a mano, practicándose 
"abultadas traviesas", y creándose un nombre, "pelotaris" como Martín Nájera, 
"Peré"; Agustín López, "Chiquito de Nájera"; Florentino Lobato de Baños de Río 
Tobía; Manuel Illera, "Gato Rojo", de Albelda, que se configurarán como 
semiprofesionales con el nuevo siglo, al convertirse el espacio en "local de 
ocio industrial" con reformas y material acreditado como las "Pelotas de 
Elgoibar de 4 onzas y cuarto".
