Nació en Calahorra 
  y estudió fotografía en Bilbao, instalando su estudio en Logroño 
  en 1895. Sus trabajos son dobles: por un lado los retratos de personajes de 
  La Rioja y por otro los monumentos de toda la región.
  Además por su estudio pasaron la mayoría de los profesionales de la provincia 
  de Logroño y de otras cercanas. Muere en 1941, aunque a causa de una 
enfermedad quedó imposibilitado desde 1934.
La riqueza y la ilustración de las gentes de la sierra propició muy pronto el 
  uso de la fotografía, y también la profesión de fotógrafo. 
  En este caso, Inocencio Ruiz, el fotógrafo de Lumbreras.
 De origen soriano 
  -natural de Camporredondo- y nacido en 1885, se instaló en Lumbreras 
  después de su matrimonio, aunque previamente ya trabajaba en este oficio 
  en su población natal y también después de opositar y trabajar 
  como cartero en Vizcaya.
  En la población riojana de Lumbreras se instaló definitivamente en 1912 
  para recorrer la sierra con su laboratorio fotográfico a "lomos 
  de caballería" y relacionarse con las gentes. Su inquietud intelectual 
  le llevó a crear una industria integrada, aprovechando el cuadal del 
  río Piqueras, con central eléctrica, molino y panadería, 
  que conjugaba con sus viajes fotográficos.
  Fue Alcalde republicano de Lumbreras en la IIª República, lo que le supuso, 
  después de la Guerra Civil, la pérdida de todo esto. De cualquier modo su inquietud 
  intelectual y sus cámaras nos legaron destacadas muestras de sensibilidad 
  y documentación histórica, que archivadas o esparcidas por las 
  casas particulares de las poblaciones de la sierra riojana, nos ayudan a saber 
  lo que fue aquello.
 En 1930 se hace cargo del estudio de Robustinao Tutor. Sus fotografáis nos permieten conocer uno de los momentos históricos más trascendentales: el de la proclamación de la IIª República en Calahorra y en especial el júbilo de las Sociedades Obreras y del P.S.O.E.
Julián Loyola Perea nace en Lardero en 1881 y muere en Logroño en 1957. 
  Médico ginecólo y de la Plaza de Toros de Logroño.
  Sus fotografías nos han legado numerosos y destacados documentos gráficos del 
  Logroño de los años treinta y de la Guerra y postguerra.   Son de máxima precisión documental sus fotografías en torno al Logroño bélico, 
  militarizado y radicalizado ideológicamente en torno a los sublevados contra 
  la República.

Familia con varias generaciones de fotógrafos asentados en Logroño. El primer estudio abierto por la familia Garay es del Francisco Garay Montero (1834-1925) en la calle Muro del Carmen en torno al año 1890 dedicándose al retrato, aunque terminó en Valladolid. Su hijo, Francisco Garay Panizo (1884-1949), fue una persona con grandes inquietudes intelectualesa y políticas con trabajos de gran técnica e innovaciones. Pablo Garay es el continuador de la saga familiar.
  Se establece en Haro en 1934 como fotógrafo profesional 
  y durante unos cuarenta años deja una amplísima obra postalista 
  y documentalista de toda la comarca de La Rioja Alta, y en especial de la ciudad 
  en la que trabaja.
  Destacan sus tomas sobre los momentos de la IIª república, la Guerra y la posguerra.
 Desde la década de los setenta se 
  instalan en Logroño la familia de los Ducloux, profesionales de la fotografía 
  con estudios en Pamplona y San Sebastián.
  Sus trabajos están enfocados a las clases altas de la sociedad riojana y se 
  caracterizan por la elegancia y el rigor.