Traer a la Plaza de Logroño a la primera figura del toreo del momento, o después a Carlos Arruza, no resultaba barato en ninguna circunstancia, como no había rsultado nunca en las Ferias y Fiestas de épocas históricas anteriores. Si además se hace, como en dos ocasiones, en exclusiva para todos los días de Feria, aún incrementaba más el presupuesto. Pero pareció dar lo mismo a todos, aunque intentaron lavar las conciencias con repartos de "algunas migajas", como comprobaremos.
1940-1945
El Auxilio Social, la Cocina Económica y los comedores de las Hermanitas de los Pobres intentan "matar el hambre" de los niños y adultos necesitados de Logroño.
Mientras que Manolete se lleva "un duro" del año 1943 por cada uno de los espectadores que abarrotan los tendidos, la miseria y el hambre se extiende por la población. Estas son las cifras oficiales que publica el "Auxilio Social" de la provincia de Logroño a fecha del mes de junio de 1940, sobre la situación.
"Actualmente funcionan: un comedor unificado en la capital (en el edifico situado en frente de la actual Sede de la Juventud, en estos años, Laboratorio Municipal de Higiene), donde comen 204 niños y otros 22 comedores en pueblos de la provincia, donde se asiste a 1.151 niños también. Además, funcionan: una Cocina de Hermandad en Logroño con 498 raciones diarias; otra en Calahorra, con 199; otra en Haro, con 162; y otras seis más en localiades de la provincia con 128 raciones. Por último, 36 ancianos faltos de familia, comen en cinco pequeñas secciones de Comedores de adultos. En total, son asistidos en nuestras Instituciones 1.355 niños y 36 ancianos, y llevan cada día a sus casas, en sus blancos y limpios porta-viandas, comida abundante y bien condimentada en nuestras Cocinas de Hermandad, 987 personas cuyas posibilidades económicas son nulas o insuficientes. - Total general: 2.377 seres humanos diariamente asistidos." (
Rioja Industrial, 1940) Ríanse Vds. de la actual crisis económica tan jaleada.
No nos estrañemos, pues, que para poder entrar a los toros en las corridas de San Mateo de 1942, se deba prender en la solapa el emblema del Auxilio Social. Hay que comprarlo en favor de "los menesterosos y del necesitado", ya que es requisito necesario para que cualquier espectador pueda acceder en la plaza, además, evidentemnte, de pagar las entradas. Con los ingresos, tal como se recogre, en letra pequeña, después de enumerar minuciosamente todos los actos de espectáculos de los días 2o, 21, 22, 23, 24 y 25 de septiembre, de domingo a viernes, en los Programas de Festejos del año (1942) repartidos por los centros comerciales, "será mejorada la comida
en el Auxilio Social, Cocina Económica y Hermanitas de los Pobres". Parecen desear que los festejos también lleguen a ellos. Así van más tranquilos a la Fiesta Nacional. O en el año 1941 La Popular Taurina Logroñesa reparte cincuenta entradas entre los niños de los comedores para asistir al festejo cómico-taurino del final de San Mateo. ¡Todo un derroche de desinterés de beneficios económicos de la Sociedad de la Nueva Plaza de Toros!.
Las localidades de las corridas del mano a mano de Manolete y Arruza del año de 1945 se pagaron a 160 ptas. la barrera; los tendidos de sombra bajos a 55 ptas.; los altos a 50; los tendidos de sol bajos a 25 ptas y los altos a 23. Figúrense quiénes son los que pueden ir a los toros en las fiestas patronales de este año.
Y es que en el año 1945, por las dos tardes que actúa Manolete, cobra exactamente 181.400 pesetas. Su compañero de "mano a mano" en una de las tardes, el mejicano Carlos Arruza, que también torea otras dos tardes, la misma cantidad. Entre los dos reciben 362.800 pesetas. Desde luego mucho más de un duro por cada espectador. Comprendemos a aquel logroñés que nos envió un correo, diciéndonos que sólo viendo pasar a su lado a Manolete hacia la Plaza, se sintió feliz, ¡rebosaba dinero!, repetía gozoso en su escrito.
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La Popular Taurina Logroñesa" no padece ningún tipo de escrúpulo ante estas cifras tan respetables pese a que en aquella fecha el hambre y la miseria se extiende, según cifras oficiales del régimen, a más de dos mil trecientos "seres humanos" de la provincia. Pero además el presupuesto total de gastos para los cuatro días de festejos taurinos de los San Mateo llega hasta 1.316.167,28 pesetas en este año 1945.
Para hacernos un idea de lo que significan estas cifras indicamos que entre los proyectos que el mismo Auxilio Social pretende desarrollar en el futuro, el de la construcción de un Hogar Infantil y Jardín Maternal en Calahorra, se han presupuestado 263.380,04 pesetas, mucho menos de lo que se pagó a Manolete y Arruza por dos tardes, y con esta cantidad se pretende hacer posible el lema: "Por la Patria, el Pan y la Justicia". Y así también se piensa atender en un futuro a una "misión primordial, la protección a la maternidad y la infancia, puntales del fortalecimiento de la raza para poner en condiciones a nuestras generaciones futuras de llevar a cabo la misión imperial tan heroicamente iniciada con el movimiento salvador bajo el mando del Caudillo y Jefe Nacional".
Retórica, pura retórica, al igual que son migajas, para acallar las conciencias ante el espanto del hambre, las miserias y las necesidades, los gestos que la Popular Taurina hace para salir indemne de la miseria espiritual que significaba organizar los toros en estas circunstancias. Pero como el dinero era suyo, hacían con él lo que querían. ¡Buena excusa!