En la última década del siglo XIX y la primera del siglo
XX el republicanismo dominó la política local logroñesa
con mayorías en el Ayuntamiento y presidencias de la Alcaldía.
Uno de sus líderes más destacados fue el maestro Francisco
Zuazo. Integrado en el Partido Radical desde su fundación
en Logroño desempeñó en él distintos
cargos. Igualmente ocupó distintas concejalías en
el Ayuntamiento de la capital -es Concejal por primera vez en las elecciones iniciales del nuevo siglo, en 1901, y después lo será en 1913 como republicano radical- y durante de la IIª República
llegó a ser Presidente de la Diputación Provincial, por el Partido Radical en La Rioja y con el apoyo de Acción Riojana - CEDA, durante los años del Bienio negro.
Profesional del magisterio privado-laico y político.
Su vida profesional, el magisterio, se desarrolló en una
escuela privada fundada y dirigida por él en la que se formaron
varias generaciones de logroñeses en la pluralidad, la democracia y el laicismo.
Esta dedicación plena y sacrificada a la enseñanza primaria y media no le impidió integrarse ampliamente
en la política y en las actividades culturales, ciudadanas y sociales de la ciudad de Logroño.
Francisco Zuazo Quintanilla es un modelo depurado del profesional y político laico y republicano de las décadas puente entre el siglo XIX y XX, que dominó en Logroño capital y en La Rioja en general, y que derivó en los años treinta -años de la II ª República- hacia un republicanismo moderado y conservador, tal como sucedió con su principal líder nacional Alejandro Lerroux.
El republicanismo dominó la política local logroñesa durante
la última década del siglo XIX y la primera del siglo XX, pese, o por ello mismo, al mecenazgo sagastino.
Desde Madrid llegaban constantemente "favores" a la capital por influencias de Sagasta y sus epígonos: la concesión de un puente de hierro para cruzar el Ebro; la inauguración de una fábrica de tabacos con medio millar de empleados; edificios desproporcionados para el número de habitantes de la ciudad, como la Beneficencia o el Instituto Provincial. O la creación de una estación Enológica en Haro.
Pero en la ciudad de Logroño una nueva clase burguesa, nacida prácticamente de la nada, buscaba romper con este mecenazgo, que según decían era "pan para hoy y hambre para mañana". Y en este contexto de oposición estaban los que después serían grandes empresarios históricos de La Rioja, como los Trevijano, los Ulargui, los Marrodán, ... que en diferentes ocasiones, algunos de ellos o de sus familiares, fueron concejales de la capital. Así como los comerciantes medios de la ciudad y algunos grupos de profesionales liberales, entre los que destacaron el maestro sobre el que escribimos en esta página y el odontólogo Basilio Gurrea.