
  Federico Soldevilla ha  seleccionado para este libro catorce temas variados de Logroño y también  algunos de otras poblaciones de la Comunidad de La Rioja. Las imágenes escogidas dan pie  al relato de la historia. 
Las páginas relacionadas con  poblaciones riojanas distintas de la capital seleccionan aspectos económicos  especializados de las ciudades de Haro, Cervera de Río Alhama y Calahorra. La  pujanza y animación del sector de las ‘Bebidas fermentadas’ (vinos,  licores,…)  se recoge en el apartado dedicado a Arturo Marcelino de Haro que aúna vino y  licores. Al dinamismo de la industria textil serrana están dedicadas las  páginas sobre Cervera y las ‘lonas’. Escribir de la industria de las conservas  riojanas es sinónimo de Calahorra. A ella dedicamos cuatro páginas con seis  instantáneas.
El grueso de la publicación –once temas- está dedicado a  Logroño.  
Sobre 
el sector Industrial se recogen media docena de  biografías ejemplares e innovadoras en distintas ramas y áreas. El plurivalente 
Hipólito Bergasa (madera, industria  química, ocio y espectáculos,…);  
Simeón Tejada Espinosa (muy conocido  por ‘Cafés El Pato’, pero también partícipe activo en otros negocios); 
Ángel Moreno Redondo modernizador del  sector de la construcción desde la gerencia de Cerámica Riojana; 
Félix Pascual Ochoa, ‘El Patrón’,  emprendedor en el sector de la fabricación de maquinaria y de estructuras  metálicas; 
Guillerma Ubis Medrano,  ‘Viuda de Arza’, a la vez industrial (harinas y electricidad)  y comerciante; y  
Justo  Murúa Ruales y la Tonelería Riojana.
La mayor parte de los logroñeses cubren su cabeza en la ‘
Gran sombrerería Dulín’. Sellan, graban  y rotulan facturas, documentos y placas con material comprado a 
Manuel Antoñana. Y cuando salen hacia  ultramar compran sus pasajes en la Agencia Naviera ‘
Lloyd Sabaudo Società Anonima di Navigazione’. El trío 
representa 
al sector comercial por su originalidad.  
Completan la publicación un logroñés  polifacético y singular 
Genaro Muriente.  Y se cierra el libro con el texto original del ‘Acta de la constitución’  de la entidad que animó y dio sentido a todo  esto: 
La Cámara de Comercio e Industria  de Logroño redactada el 14 de abril de 1887.