Cuarenta años de dictadura
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Barberito un campeón con ‘polémica’


1947

Campeón
manomanista
aficionados

barcelona

f. colón


El 7 de junio de 1947 Abel San Martín, Barberito, juega la final del campeonato de aficionados manomanistas de España, en el Frontón Colón de Barcelona, contra el navarro Dufur.

Sacó Barberito y se puso en 10-0. Después Dufur llegó hasta el 5-10. La reacción del de Baños puso el partido en 15-6. Terminó en 18-9.

La maravillosa izquierda de Barberito entusiasmó al público. Fue un triunfo aplastante, rotundo. El único que se sintió contrariado fue el "barberófobo donostiarra"

Al día siguiente, 8 de junio de 1947, en el mismo escenario, Barberito, jungando en pareja con Augusto Ibáñez, Titín, de Tricio, consigue el título de Campeón de España de pelota a mano en parejas.

Jugaban por el título contra la pareja vizcaína Bengoechea y Hormaechea. El tanteo final fue 22 a 15 a favor de los riojanos.

El 9 de junio de 1947, en el correo del mediodía llegaron a Logroño los campeones y acompañantes siendo recibidos por los aficionados y después por las autoridades.

El 15 de junio de 1947, con angelus incluido, se celebra el Homenaje en el Beti-Jai con la entrega a Barberito y Titín de las copas y chapelas ganadas en Barcelona, tal como se recoge en la fotografia de la presentacion de esta página. En el partido entre nuestra pareja campeona y la guipuzcoana se produjo el "famoso" tanto de falta de saque de estos últimos cuando estaban empatados a 21. La fiesta terminó con un banquete en el Círculo Católico de Baños de Río Tobía, con discurso, "como pudo", de "Cachumbo" y elogios para el pelotazale Felipe Martínez, que tamto habían hecho, a la vez que el progenitor, por el nuevo fenómeno.

El resumen del campeonato de aficionado de pelota en Barcelona del año 1947 era este: "Barberito campeón; Barberito - Titín, campeones. La Federación Riojana, con dos honrosísimos títulos, La Rioja entera galardona por su pareja ... ¿Para qué echar la vista atrás? Miremos solamente hacia adelante. Para los ataques pasados el desprecio. Para las luchas venideras el entusiasmo". (Migueliyo dixit )


1953

Campeón
manomanista


profe-sional


La Vanguardia (Barcelona 15 agosto 1953)

El 12 de agosto de 1953 Abel San Martín, Barberito, es declarado por la Federación Española de pelota campeón manomanista de España sin jugarse el partido de la final.

El pelotari de Baños tenía experiencia en jugar eliminatorias para el campeonato de España manomanista profesional.

El 5 de marzo de 1950, su primera experiencia, pierde en Vergara contra Arriarán II por 22-15.

El 11 de marzo de 1951 gana a Chiquito de Iraeta por 22-7 en el Astelena de Eibar. En la siguiente ronda es eliminado por 22-19 por el Zurdo de Mondragón el 1 de julio otra vez en Vergara.

En 1952 no se celebró campeonato

En 1953 llega al partido para disputar el campeonato de España después de ganar a cuatro contrincantes:
- En el Beti-Jai de Logroño vence a Soroa por 22-14
- En el Vitoriano de Vitoria vence a Zurdo de Mondragón por 22-9
- En Vergara, superando el gafe, gana a Arriarán II por 22-11.
- En el Astelena de Eibar derrota a Acárregui, el subcampeón, por 22-13

Clasificado para enfrentarse al campeón, que era Miguel Gallastegui desde 1948, se produce la renuncia de éste el 11 de agosto, según la carta que adjuntamos. Y se armó el lío y la polémica.

Abel San Martín, Barberito I, es campeón durante todo el año 1953 y hasta la primavera de 1954.

El 18 de mayo de 1954 Barberito pierde el título de campéón de España en el Astelena de Eibar al ganar Soroa por el estrepitoso tanteo de 22-4.
Espectáculos en los cuarenta

>>> "Moi"
>>> Narro
Campeones: Titín y Barberito
Abel San Martín fue campeón de España de pelota en tres ocasiones. Dos de ellas como aficionado en 1947 en las especialidades de manomanista y de parejas (con Augusto Ibáñez, ‘Titín’) y la tercera como manomanista absoluto en el año 1953.

Basta con repasar la prensa y la literatura especializada de la época sobre este deporte para concluir que en las tres se produjo una abundante polémica por unas u otras razones. Barberito fue, sin duda, un campeón con polémica.

El camino hasta llegar a ser campeón aficionado en el Frontón Colón de Barcelona en 1947 venía precedido de partidos celebrados en compañía con su padre José en distintos frontones de La Rioja.

La renuncia de Miguel Gallastegui a defender el título de campeón manomanista absoluto en el Gros de San Sebastián en 1953 con Barberito I ocupó muchas galeradas de periódicos de todas las latitudes y localidades.

El "barberófobo donostiarra" 1947
Son varios los carteles de mano que acreditan que Abel se inicia muy pronto en el juego de pelota a mano en frontones acreditados de La Rioja que organizan espectáculos de este deporte. En pareja con su padre José, destacado zaguero aficionado de la población de Baños de Río Tobía en La Rioja, juega con 17 años y 100 días, por ejemplo, en el Frontón Carrasco de Haro el 12 de diciembre de 1944, y dos años después repiten en el Frontón de Fuenmayor el 20 de septiembre de 1946. Son un par de casos, pero hay más: Navarrete (15 agosto 1946), Hervías (23 agosta 46), Beti-Jai (3 diciembre 1946), ... Y a finales del 46 ya se le apoda como "el fenómeno".

Ante esta larga experiencia, cuando llega a la final de aficionados representando a la Federación Riojana de Pelota Vasca, se escuchan muchas voces, y se dejan escritos, en los que se pone en duda el carácter de aficionado del muchacho de Baños. Se le acusa de "pelotari marrón", especialmente por algún crítico de San Sebastián.

N o es profesional, se responde en La Rioja, y termina acuñándose por los cronistas de pelota del periódico "Nueva Rioja" la frase, que hace fortuna, de "barberófobo donostiarra". Existió, después del triunfo sobre el navarro Dufur, la polémica -también acusaciones del "trastueque de la pelota"-, pero los solo 19 años largos del representante por la provincia -era un mocete- no extremaron los problemas y comentarios adversos. Es posible que el "amateurismo" absoluto no se cumpliera, pero la polémica era tan falaz que en muy poco tiempo perdió fuerza y eco en el mundo de los aficionados a la pelota, porque sucedía algo parecido en los demás contendientes.

Barberito, Abel San Martín, profesional
Manuel Argomániz,'Lechuga', botillero de Barberito
1953

Manuel
Argomániz

‘Lechuga’
botillero
Este pelotari profesional de Albelda estuvo en "la silla del sudor" para orientar y acompañar a Barberito en todos los partidos previos al enfrentamiento en la final con el campeón. Fue tan positiva su labor, que pasó a la historia de la pelota más por este empleo, que por los partidos jugados en la cancha.
Empresas contra Gallastegui 1953
M ás eco y mayor controversia produjo la proclamación de Barberito como campeón de España de pelota a mano profesional otorgado por la Federación Nacional a propuesta de la Guipuzcoana, al renunciar el campeón del momento, Miguel Gallastegui, a defenderlo.

A
Caricatura de Gallastegui por Del Arco
causa de que las razones aducidas por el pelotari de Eibar no se consideraron muy sólidas, todos opinaron. Esta es la carta de la renuncia de Miguel Gallastegui:

"San Sebastián, 11 de agosto de 1953
Sr. presidente de la Federación Guipuzcoana - San Sebastián:
Muy Sr. mío: las fechas fijadas para las eliminatorias del campeonato mano-manista no se han cumplido. ¿Qué ello se ha debido a causas justificadas? Pero el hecho es que dicho incumplimiento, con el retraso correspondiente del día de la final, me ha perjudicado muchísimo, y eso creo que no es justo, pues la del 23 de agosto, en pleno verano, resulta una fecha muy mala para mi, especialmente para jugar en un frontón cerrado, tener que hacerlo mano a mano, y con el local abarrotado de espectadores.
Y si a estas circunstancias se añade el nerviosismo que lógicamente se apodera del que defiende un título nacional, todo el que discurre con imparcialidad llegará a comprender que yo, que en partidos corrientes o por parejas, encuentro dificultades para respirar tras un peloteo prolongado, en una lucha tan agotadora como la individual, y en las condiciones que se me imponen, y que dejo detalladas, me expongo a un doble peligro: hacer técnicamente el ridículo y a un contratiempo físico.
Ante tales peligros, y habiendo sido desestimada mi petición de aplazamiento de la fecha de la final, señalada sin que se me haya consultado siquiera, me veo abligado, con dolor por mi parte, a comunicar a usted que renuncio a intervenir en la citada final del día 23, renunciando, en consecuencia, al honroso título de campeón de España, que tanto me ha costado lograrlo y conservarlo, y que por las causas expuestas, me encuentro en la imposibilidad de defenderlo con las garantías mínimas que creo tengo derecho a exigir.
Queda de usted afectísimo, MIGUEL GALLASTEGUI"


R esulta muy difícil comprender la renuncia del campeón con las razones aducidas en la carta, pero el propio protagonista posteriormente nos ofrece algunas otras. En una de las clásicas entrevistas de Del Arco en La Vanguardia (18-III_1955) de Barcelona Gallastegui dice lo siguiente: "Mientras las empresas organizadoras del campeonato no cambien de parecer" no jugaré, ya que no estoy contratado por las Empresas Unidas que son efectivamente las organizadoras del campeonato de España de pelota a mano.

T odo se había resuelto con "el artículo 29", como decía Gallastegui en la entrevista citada. Barberito I fue campeón de España de pelota a mano durante 1953 y cuando lo defiende al año siguiente deja de serlo. La polémica seguirá después durante largo tiempo.

Incluido en el historial de Barberito I ha quedado el título de campeón de España, el único pelotari no vasco o navarro que lo ha tenido. Aunque no jugó con el campeón, sí había derrotado a los cuatro pelotaris que aspiraban a la final. El mérito era más que suficiente. El problema, quizás, es que fuera un riojano declarado campeón.

N ada enturbió, pese a todo, la serenidad de Barberito y sus consejeros. Al contrario, en sus declaraciones estuvo a favor de que se rehabilitara cuanto antes a Gallastegui para que pudiera jugar e incluso enfrentarse con él. Fue un campeón polémico, pero sereno e inteligente, además de "un pequeño pero gran pelotari".