En el único Libro de Actas del Ayuntamiento de Logroño de los años de la "segunda francesada" que nos ha llegado, se recoge textualmente lo siguiente:
"Haviendose tratado, de que en la nueva constitución que hade formarse, hade haver mundanzas en la Administración de todos los ramos; Creyendo que sea esta la ocasión de lograr que esta Ciudad quede eximida de la sujeción a la Intendencia de Soria, y que por sí sola con todos los pueblos de Rioja forme una Intendencia separada, enlo que conseguiría notables ventajas, se acordó hacer una Representación al Emperador de los franceses solicitando esta gracia, y proponiendo desde luego, para este empleo al actual Sñor. Corregidor, de quien se tiene la mayor confianza que formara un interés propio en todo quanto combenga a esta Ciudad"
Sesión del 29 de diciembre de 1808. Al margen se anota, Oficina de Intendencia.
NOTA: el Corregidor es Juan Ramón Ruiz de Pazuengos, afrancesado "de los pies la cabeza".
En el reinado de José I se ensayaron, entre otras, dos propuestas de división provincial de la Nación: 1) la de Francisco Amorós; y 2) la de José María de Lanz y Zaldivar.
1) El coronel valenciano
Francisco Amorós tuvo la suficiente sensibilidad política para plantear que La Rioja fuera un Departamento, Intendencia o Provincia autónoma. Su reforma se basaba en las cartografías precedentes (de Vicente Tofiño San Miguel y Tomás López de Vargas), en los consejos de su amigo el canónigo riojano Juan Antonio Llorente y de otros. La propuesta estaba lista a mediados de noviembre de 1808 y el Mapa resultante dividía a España en 38 Departamentos y uno de ellos era el de La Rioja como circunscripción nueva. Justificaba su nacimiento “porque tiene unos límites naturales muy oportunos“, defendiendo, muy en la línea de tantos escritos y exposiciones teóricas de riojanos que se habían ocupado en las décadas precedentes sobre el tema de la descripción territorial de Rioxa. Esta propuesta se quedó en nada, pero no resultó baldía pues influyó en otras reformas administrativas posteriores.
Poco más de un mes después (29 de diciembre de 1808) el Ayuntamiento afrancesado de Logroño acordaba el escrito, -
Libro de Actas-, mecanografiado arriba.
Es una fecha muy temprana en relación con el tema del “arreglo de provincias” que empezaba a ocupar, una vez más, la actualidad política-administrativa, tanto en el bando pro josefino o afrancesado, como, poco después, en el “patriota” liberal constituyente. Hasta ahora se había vivido en la Rioxa un profundo sentido de unidad territorial comarcal que quedó siempre anotado en los escritos de particulares y en las
Actas de las numerosas Juntas celebradas bajo la óptica económica fiscal. Pero nunca, que yo sepa, se había solicitado, ni menos desde una institución oficial como un Ayuntamiento, y tan significado como el del Corregimiento de Logroño, la segregación de toda, o de alguna de las partes de su conjunto. Las cabezas (Soria, Burgos y Vitoria), que venían siendo administradoras desde principios del XVIII del territorio considerado como “Provincia de Rioxa”, no habían sentido nunca la presión secesionista de manera tan directa, Aquí, en el Corregimiento de Logroño, como institución política-administrativa oficial, es la primera vez que formalmente “se acordó hacer una Representación al Emperador de los franceses solicitando esta gracia”, o sea, “que esta Ciudad quede eximida de la sujeción a la Intendencia de Soria, y que por sí sola con todos los pueblos de Rioja forme una Intendencia separada”. El Corregidor que estaba al frente de la administración logroñesa era Juan Ramón Ruiz de Pazuengos, que sin duda conocía los proyectos preparados en Burgos por Francisco Amorós y quizás también de las dificultades para llevarse a la práctica. El escrito del Ayuntamiento de Logroño, tal vez. sea una forma de “presión” al Gobierno josefino en favor de hacer de La Rioja una entidad administrativa propia, al saberse que el proyecto de Amorós había fracasado.
2) Un año después de la propuesta de Amorós se encargaba del proyecto de la división territorial de España del Gobierno josefino el matemático
José María de Lanz y Zaldivar. Lo presenta para su aprobación al Ministro del Interior en diciembre de 1809 y en sucesivos pasos de información termina en
La Gazeta de Madrid en la primavera (4 de mayo) de 1810 en forma de un
Decreto dictado por el Rey José I en Sevilla el 17 de abril de 1810.
SE LIBERA DE LA PROVINCIA DE SORIA.
España quedaba dividida en 38 Prefecturas que a su vez se subdividían en Sub Prefecturas. La “Representación al Emperador de los franceses” del Ayuntamiento de Logroño sobre el tema había sido escuchada en parte. La Rioja se liberaba de la supeditación a Soria, pero quedaba administrada íntegramente por la Prefectura de Burgos, con la concesión de dos Sub Prefecturas con cabezas en Calahorra y Logroño. Se había dado un paso muy significativo en la unidad territorial del global de la comarca pero no se avanzaba nada en la secesión administrativa total. Así estuvo La Rioxa en el plano administrativo español hasta que salieron las tropas francesas de la región en el verano de 1813.
Mientras tanto “los patriotas” también se vieron enredados en “el arreglo de Provincias”, y primero opinaron “muchas cosas ocurren al leer este decreto (el del Rey José I) y por descontado es no solo muy de reparar sino muy de reír la ligereza y temeridad con se dispone”… (
Gazeta de la Regencia de España e Indias el 18 de mayo de 1810), y más tarde decidieron llevar a la Constitución de Cádiz el mismo tema.