MUJERES CON
"CARNET"
antes de la Guerra Civil
Desde 1905 -inicio- hasta el golpe militar contra la IIª República (2o-VII-1936) se expiden en la Provincia de Logroño poco más de 3200 carnet de conducir. Veintinueve tienen nombre de mujer, o sea, poco menos de un 1%. En un cuarto de siglo -desde 1905 hasta 1931- lo "sacan" catorce mujeres. Mientras que en los cinco años y tres meses de la República lo consiguen quince más. En esta página ponemos rostro a todas estas mujeres, menos una (María Trevijano Lardiés).
Catorce carnet antes de la proclamación de la República
Pasaron diecisite años hasta que en los despachos de Obras Públicas de Logroño emitieran un carnet de conducir con nombre de una mujer. Era septiembre de 1922 y está a nombre de María Rezola Marrodán. El segundo llegó en enero de 1924 y unos meses más tarde del mismo año el tercero. Los tres siguientes son de los tres años inmediatos:: 1925, 1926 y 1927. Hasta el 13 de abril de 1931 llegaron ocho más, uno para una extranjera.

(10-VII-1925)

(20-II-1926)

(4-III-1927)
Las titulares de los primeros catorce carnet pertenecen, como no podia ser de otra manera, a las clases y familias más pudientes. Hijas de industriales (la 1ª Rezola, la 3ª Trevijano) o de familias adineradas (la 2ª Herreros de Tejada), y en esta 'línea' están las restantes. Apellidos como Orovio (recuerden al Marqués de Orovio, el del "miedo al mono y la enseñanza"), Orive (el del Licor del Polo), Manso de Zúñiga (la Condesa de las anécdotas: "heroína" de la tragedia ferroviaria de Torremontalvo, "la comida de los cojos", el "terror de los viandantes",...), García Capellán (la primera nacida en un pueblo de La Rioja, Tricio), Ortiz de Lanzagorta (imitando a su padre propietario del primer choche con matrícula LO-1), y Andrés (de Haro), Palacios (de Rincón de Soto) y Michel Echagüe.
Acceden al caret a muy distintas edades. Algunas con dieciocho años recien cumplidos, otras con cuarenta y tantos, y las más alrededor de la treintena. La primera, María Rezona Marrodán tiene el carnte nº 379, y la catorce, María Ignacia Miguel Echagüe, el nº 2191. La distancia con el número de varones conductores, como en otras muchas facetas de la vida, es infinita.
Desconocemos cuál fue el uso que hicieron de los carnet, y hasta dónde llegaron en eso que llamaron entonces "la mujer moderna". No solo no exiten noticias sobre ellas con los coches, ni siquiera se perciben ecos.