1941-49
geografía
riojana de la
pelota
frontones
El juego de la pelota vasca, en la mayor parte de las especialidades, tiene una larga tradición en La Rioja. Pero es sobre todo en la pelota a mano en donde más se concentraron la afición y los practicantes.
Esto ha supuesto que a lo largo de todo el siglo XX hayan existido infraestructuras arquitectónicas para su uso y desarrollo que superan en número, con creces, a cualquier otro tipo de espacios dedicados al ocio y la recreación.
Muchas poblaciones riojanas cuentan con frontones convertidos en "el foro" del pueblo y en el lugar preferente de las reuniones lúdicas y sociales y en los días de las fiestas patronales, sobre todo, conciertan encuentros y desafíos entre convecinos y entre jugadores de poblaciones próximas seguidos por todos con sumo interés y rivalidad. Y también, más ocasionalmente, contratan pelotaris profesionales de la tierra y del país vasco, en muchas ocasiones de alta calidad y altos estipendios.
Algunos de estos espacios fueron muy conocidos y se convertieron en referencias obligadas del juego de la pelota a mano en cada una de sus regiones. El frontón ‘Moderno’ de Tricio es un caso emblemático, al igual que el frontón ‘España’ de Arenzana de Abajo, que era el terreno neutral de las "luchas" entre "los de Baños" y "los de Tricio" en la posguerra, como lo es también el frontón ‘Victoriano’ de Albelda o el de la familia Sicilia en Alberite, en el otro valle, el del Iregua. Lo son asimismo "el ruinoso" y el nuevo frontón "construido a vereda" en los cincuenta por los habitantes de Murillo de Río Leza, como también los de algunas otras poblaciones del valle de Najerilla, o el ‘Municipal’ de Cenicero, así como el frontón ‘Jardin’ de Santo Domingo de la Calzada en la comarca de La Rioja Alta.
![Anuncios de partidos del 3 de octubre de 1948 Anuncios de partidos del 3 de octubre de 1948](fronton_albelda_48.jpg)
Pero no es este el modelo de frontones sobre los que vamos a escribir en esta página, porque su estructura se repite ampliamente en toda La Rioja. Frontis y pared de rebote a la izquierda y abierto en las demás partes para ubicarse los espectadores y aficionados en los enfrentamientos. Es verdad, que se está necesitando un censo de este tipo de locales por la influencia social y política que ejercieron en su momento, pero no seremos nosotros los que lo hagamos, por ahora.
Nos interesan los frontones cubiertos, que en la práctica se convierten en locales de espectáculos industriales y que los empresarios cobran una entrada en relación con la calidad de los contrincantes, además de explotarlos para otros tipos de asuetos y diversiones.
1949
frontones
cubier-
tos
Con referencia en el año final de la década de los cuarenta hay en La Rioja únicamente tres frontones cubiertos:
El Beti-Jai es la "catedral del juego de pelota" en la provincia como referencian los cronistas locales de la pelota. Su inauguración es en los años diez, y en las décadas de los cuarenta y cincuenta está íntimamente asociado a las "Empresas Unidas" que contralan la pelota en todo el País Vasco y en La Rioja.
El Carrasco y el Riojano son de la década de los veinte, cuando la expansión del juego de pelota alcanza uno de los momentos de máximo apogeo en la provincia. Si el Carrasco consigue una cierta importancia en la posguerra (incluyéndosele como uno de los locales en los que se juegan los Campeonatos Nacionales de profesionales) se debe al fuerte peso que en el mundo de la pelota ejerce Luis Bombín Fernández -propietario del frontón-, que en estas fechas es el Secretario Nacional de la Federación Española de Pelota Vasca y un acreditado estudioso de este juego