PEPE BLANCO EN LOS CUARENTA
"El divo estilista del folklore español"
Empresario de espectáculos
Desde el año 1944 el logroñés Pepe Blanco crea sus propias Compañías artísticas que actúan en Madrid y en provincias con un más que destacable éxito en el contexto del impulso del "españolismo artístico" autárquico dominante en el momento. En esta página vamos a ocuparnos de las más conocidas de los años cuarenta.
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Reflejos de Arte" ocupa la temporada de 1944. Con un plantel de "estrellas" de Castilla, Andalucía, Galicia, Aragón, ... ESPAÑA, tal como se recoge en los programas de mano, crea un "espectáculo moderno pleno de luz y de alegría", en el que participan, además de Pepe Blanco, Pilar Calvo, Luis Maravilla, Santigao Escudero y Paquita Linares. 1945 se centra en "Vuelo de Estrellas"
Muy pronto se integra en el género de la "revista folklorica" española formando pareja de éxito con la jovencísima Carmen Morell, convirtiéndose en "los acaparadores del éxito, los ídolos del público español y la pareja de la simpatía".
1946 es el año de "
Alegrías", mientras que 1947 y 1948 se centran en los espectáculos
"Melodías de España" y "
Melodías de España 2. Alrededor del mundo"
1949 es el año de la "fantasía lírica con aires de sainete" titulada
Una canción y un clavel, en prosa y verso original de Antonio Quintero y Rafael de León y música del maestro Manuel L. Quiroga.
La Compañía está dirigida por Manolo Hernández, e integrada por Pilar de Oro, primera bailarina y un cuadro de actores como Carmen Porcel, Miguel Aguado, Isabel Carmona, Luis Vilar, Inés García y Manolo Valle. El cuadro de baile lo forman Luis Sharry, Caracol de Cádiz, Félix Paredes, Antonio Gómez y Nino González, más un grupo numeroso. Los guitarristas son: Patena y Pepe Torregrosa.
En los escenarios
Pepe Blanco inicia su carrera artística integrado en diferentes grupos de espectáculos nacionales, especialmente en "CIRCUÍTOS CARCELÉN", empresa que venía ofertando espectáculos desde los años de la República.
Con este grupo trabaja en el Teatro Calderón de Madrid, y con sus componentes gira visitas a las provincias, entre ellas a la de Logroño, donde se encuentra actuando en el Teatro Bretón de la ciudad a finales de octubre de 1943, con una producción bajo el título de "ONDAS ANIMADAS".
Muy pronto se establece como empresario autónomo y crea sus propios espectáculos trabajando en el Teatro Pavón de Madrid en el año 1944 y participando en locales de espectáculos de otras provincias españolas.