Los Diputados provinciales, con el Sr. Matute a la cabeza, añoraron esos años de mando único, como nadie, y antes de cerrar su ciclo de poder, en la primavera de 1979 nada menos, quisieron dejar testimonio de agradecimiento, como se había hecho siempre desde el 18 de julio de 1936. Aquí entra la historia del monolito a Franco descrito al comenzar esta larga parte de mi compendio. Repito, el Pleno de la Diputación Provincial acordó levantar, sin ningún tipo de consultas como era lo habitual, un monolito a Franco, y situarlo en la Plaza de la Provincia (el espacio existente hoy entre el Palacio del actual Gobierno autonómico y la verja que le aísla de El Espolón). Se erigía en “memoria de Francisco Franco, Caudillo de España, que días antes había fallecido”. Se describía de este modo: “En su cima se colocará la Cruz de Clavijo. En la cara frontal llevará grabado el último mensaje de Franco. La citada Plaza se adornará con los escudos de los nueve partidos judiciales de Logroño”. Y se añadía, “Supondrá, sin duda, un emotivo recuerdo, a la vez que embellecerá sensiblemente la zona ocupada hoy por el Palacio Provincial”. Que yo sepa se quedó en mera intención –que es lo que cuenta, según dicen- “el monolito en memoria de Franco”, porque “lo bien atado” se vio superado muy pronto con los cantos de “libertad sin ira” que traían otras maneras de interpretar, entender y estar en el mundo que se visionaba en lontananza.
Siempre estuvieron en los confines o límites de la Provincia dando la bienvenida a los cuatro últimos Gobernadores Civiles, llegados de fuera, así como también en el ajo de los rituales franquistas de las posesiones y los ceses –los “relevos”- de los mismos, un trío de riojanos de estos años: Rufino Briones Matute. Álvaro Lapuerta Quintero y Carlos Bonet, acompañados de algunas otras “jerarquías”. Representaban, parece, las caras “amables” del final de la larga y dura dictadura y fueron los que guiaron, también según parece, los tejemanejes de los finales sesenta y comienzos de los setenta de la vida política y social en La Rioja.