"Ayer recibimos un telegrama anunciándonos la muerte ya temida del senador que fue por esta provincia durante tantos años don Joaquín Garralda Oñate Azcárate y Díez, primer Conde de Autol, marino distinguido, senador vitalicio, persona muy querida y respetada por cuantos le conocían.
Se distinguió en su honrosa carrera, y el haber tomado parte en el combate del Callao es ya título bastante para enaltecerlo; pero nosotros recordamos mejor al marqués de Reinosa como representante del país.
Constantemente lo hemos visto al lado de sus electores, ya en Madrid, sirviendo a cuantos recurrian a él, ya en La Rioa, 16 años hace que acudió desde Madrid a un mitin de vinicultores que se celebró en Logroño; ofreció llevar al Senado aquellas aspiraciones, y aunque le costó dos años, al fin tuvo la suerte de ver promulgada la ley persiguiendo la adulteración de los vinos.
Desde entonces lo hemos visto muchas veces al lado de los vinicultores en las cuestiones tenidas con los Ministros de Hacienda con motivo de la tributación de alcoholes.
Fue
uno de los primeros que elaboraron vinos finos, y a pesar de no tener aquellos caldos las condiciones de los cosechados en La Rioja Alta, los de su marca, tanto tintos como blancos, son muy estimados en el mercado.
El pueblo de Autol está muy agradecido, con justo motivo, habiéndole dado su nombre a la principal calle; aparte de haber dotado de luz eléctrica a dicho pueblo y de haber formado el hermosísimo vergel de
Villa Fernanda, conocidos son sus afortunados esfuerzos hasta conseguir los tres trozos que forman la carretera de Arnedo hasta la estación de Rincón de Soto y otras mejoras estimables.
Cuando los marqueses de Reinosa estaban en Autol, era su casa el punto de reunión de la buena sociedad de la comarca, y en sus bailes, funciones de teatro y amenas tertulias encontraba un solaz que no olvidará fácilmente.
Por eso la muerte del ilustre prócer ha de ser muy sentida en aquella región, como en la provincia entera.
A Logroño también había prestado algunos servicios, especialmente a la Cámara de Comercio, que anoche rogó a su presidente honorario, don Amós Salvador, que expresara a tan distinguida familia el duelo de sus representados.
Reciba también la ilustre marquesa viuda, el Conde de Autol y demás distinguida familia nuestro sentido pésame por desgracia tan irreparable."