La documentación existente sobre esta Bodega domiciliada en el Barrio de la Estación de Haro es la siguiente:
Registro Mercantil de la Provincia de Logroño :
El 27 de septiembre de 1889 se constituye en Haro una Sociedad Mercantil Colectiva con el objeto de "compra y venta de vinos" en la que se invierte un capital de 320.000 ptas. entre tres socios: Rafael López de Heredia y Landeta (150.000 ptas), José Francés (125.000) y Arturo Marcelino (20.000 ptas). Esta Sociedad se disuelve el 9 de diciembre de 1896 y queda como socio único Rafael López de Heredia desde el 15 de octubre de 1897.
Documentación interna: En el anuncio que incluimos de fondo en la parte superior se dice que la "Casa" fue fundada por Rafael López de Heredia Landeta en 1877 y se dedicaba a la exportación de vinos españoles a Francia y otros servicios. Es decir, su actividad se contextualiza en el "período de los comisionados franceses" cuando este país aún está padeciendo los efectos de la filoxera. Nosotros hemos revisado -sin mucho detenimiento- las contribuciones de algunos de estos años pero no hemos podido constatar el nombre de Rafael López Heredia. Pero como consta en la documentación anterior es una "BODEGA CENTENARIA".
Muchas industrias vitivinícolas, no sólo de La Rioja, divulgan y presumen de ser Bodegas con más de cien años de experiencia. Y es verdad en algunas de ellas y en otras no tanto.
El baremo para datarlas es muy simple: el Registro Mercantil de la Provincia -el primer apunte en la Provincia de Logroño es del 15 de agosto de 1886-, aunque también pueden servirnos las cuotas de Contribución Industrial antes de la aparación del anterior.
Nosotros aquí no vamos establecer ningún tipo de revisión sobre las Bodegas riojanas que se autodesignan de esta forma en sus propagandas y "marketing". Haremos algo mucho más simple. Recogeremos progresivamente aquellas que con la documentación citada gozan del previligio de estar fechados sus orígenes con más de un siglo, es decir, de ser auténticas "BODEGAS CENTENARIAS". Lo demás son "camelos". Este tipo de certificación es pública y fehaciente. Cuando se alegan documentos de otro tipo desconfiemos, pues nos podemos retrotraer a los tatatata...rabuelos haciendo vinos; a los monjes medievales, e incluso a Adán y Eva en sus ratos de ocio paradisíacos.
La historia es lo que tiene. No sirve para mucho más que para poner a cada uno es su sitio. ¡Qué no es poco!
Bodegas Franco Españolas