Desde los años ochenta del sgilo XIX hasta prácticamente la Guerra Civil el propio Sagasta, y las tres ramas de la familia sagastina, controlan plenamente los cuatro Distritos Electorales en que se subdivide La Rioja. Sólo en algunas elecciones aisladas, y en momentos muy coyunturales, se les escapa el cupo electoral.
Esto hace que la imaginería correspondiente al período de la Restauración en La Rioja sea, casi en exclusiva, sagastina. Pero, además, la incrementa el hecho de que algunos de estos Diputados llegan a altos cargos en la nación, como Ministros, puestos de Presidencias de las instituciones económicas, culturales y sociales, y también a destaclos lugares representativos nacionales y a la gobernación de las provincias.
En los despachos oficiales cuelgan sus "retratos" y en la prensa aparecen sus fotografías. Especialmente en la prensa nacional.