Riojanos: Me separo de Logroño, mi pueblo adoptivo, porque la patria y su libertad reclaman mi presencia en la invicta Zaragoza. Me llevo el grato recuerdo de siete años en que he sido vuestro convecino. Un sólo encargo os dejo: Obedeced a la patriótica junta que ha sido instalada en este día, respetad sus disposiciones y conservad el orden, garantía segura del triunfo".
Con esta proclama el Duque de la Victoria salía de Logroño el día 18 de julio de 1854, después de levantar a esta capital, con destino a Zaragoza, para ponerse al frente de la Junta Revolucionaria de la capital de Aragón. Un día antes se había formado la Junta Revolucionaria de Madrid y la de la capital de Aragón, y pocos días antes la de Barcelona -día 14- y la de Valladolid _día 15-. El bienio progresista comenzaba del mismo modo que diez años antes la década moderada. Un nuevo movimineto juntero modificaba la situación administrativa de la provincia.