Sagasta
fue Presidente del Gobierno durante tres momentos históricos distintos:
Difícil
se lo pusieron al nuevo Rey de España, Amadeo de Saboya, Ruiz Zorrilla
y Sagasta. Los dos pugnaban por el liderazgo del Partido Progresista después
del asesinato del general Prim. Cuando uno de los dos alcanzaba la presidencia
del Gobierno, el otro contraatacaba buscando algún otro poder con el
que significarse ante el adversario. Finalmente el progresismo terminó
en la escisión.
Ruiz Zorrilla fundó el Partido Radical y a él se fueron los progresistas
del "ala izquierda" del movimiento de La Gloriosa y los "cimbrios".
Sagasta fundó el Partido Constitucional atrayendo a los más flexibles
en colaborar con los sectores septembrinos más moderados.
Ell Rey encargó a Sagasta formar gobierno el 21 de diciembre de 1871,
lo que aprovechó para disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones,
pero el conocido escándalo de "los dos apóstoles" (traspaso
de dinero del Ministerio de Ultramar al de Gobernación para controlar
las Elecciones), le hizo dimitir el 26 de mayo de 1872.
Fueron los primeros cinco meses en que Sagasta fue Presidente del Consejo de
Ministro del Reino. Mal empezaba.
La cartera clave, "terriblemente clave" escribe Antoni Jutglar, la
de Gobernación, fue encomendada a Sagasta. Y su trabajo era la recuperación
del orden "trastocado" por las Juntas Revolucionarias y la elaboración
de las Elecciones por sufragio universal. Y empezó a operar muy temprano
a través de Circulares a los Gobernadores Civiles.
Recuperó el "orden" disolviendo las Juntas rápidamente
e intimidando a los movimientos republicanos producidos durante el otoño-invierno
de 1868. Y decretó el 9 de noviembre la Ley del Sufragio Universal, experimentándolo
previamente en las elecciones de Ayuntamientos, Diputaciones, ... y el 6 de
diciembre extendiéndolo a las Elecciones a Cortes para los días
del 15 al 18 de enero de 1869.
Sagasta, y el gobierno, se declararón monárquicos y aconsejaron
que se votara a los que defendieran este principio, y la coalición gubernamental,
con 160 escaños los progresistas, 80 más o menos los unionistas
y casi cuarenta los demócratas "cimbrios", consiguieron que
"la marea" de La Gloriosa no llegara a las Cortes, aunque se elegieran
unos ochenta republicanos, más de 30 los carlistas y algunos monárquicos
alfonsinos.
Hasta el verano de 1869, que se forma otro gobierno con Prim como Primer Ministro,
se discutió y terminó aprobada (por 214 votos contra 55) y promulgada,
el 6 de junio, la nueva Constitución de la monarquía española..
Presidente después del golpe de Pavía
(3 septiembre 1874 -cesa con el pronunciamiento de Sagunto el 31 de diciembre)
El
general Pavía disuelve por la fuerza las Cortes Constituyentes de la
I República el 3 de enero de 1874. Pero la República continuó
sin republicanos hasta finales del año (29 de diciembre) que se produjo
el pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto apoyando la ascensión
al trono de Alfonso XII, hijo de Isabel II.
Durante todo el año 1874 se suceden los gobiernos sin rey y con Serrano
a la cabeza del ejecutivo. Sagasta había ido pasando por distintos Ministerios
hasta que el 3 de septiembre de 1874 subió a ocupar la Presidencia del
Consejo de Ministros, a la vez que se reservaba la Cartera de la Gobernación.
A los tres meses y medio era desalojado del Cargo por el Capitán General
de Madrid que se había unido a un nuevo golpe. Empezaba el reinado de
Alfonso XII, hijo de la destronada por los progresistas y él entre ellos
en el año 1868.