Está bien saber quién fue, por ejemplo, Espartero o Sagasta; conocer los precedentes de la Autonomía de La Rioja y su proceso; recordar el Camino de Santiago y el origen de la lengua castellana en San Millán; insistir que La Rioja es "tierra de vino" y conservas, pero también es necesario comprender otros episodios de nuestra historia.
No sólo que los logroñeses resistieron el asedio de los franceses a la ciudad allá por el XVI, como se festeja por San Bernabé en el Revellín desde hace años; que en Cenicero, desde la Torre, se resistió a los carlistas y en su recuerdo se levantó la "Estatua de La Libertad"; que en Santo Domingo "cantó la gallina después de asada".
También debemos saber que aquí, como en el resto de España, padecimos una cruentísima "Guerra Incivil" en el año 1936. Y que uno de los grandes simbolos de la tragedia es LA BARRANCA. Es también una página de la historia riojana.
Aquí reposan los restos de 393 asesinados, ya que nunca fueron juzgados, en los primeros meses del levantamiento militar contra la República, que se transformó en Guerra Civil. Todos son riojanos con la excepción de cinco navarros.
Fueron depositados en tres zanjas juntas y paralelas separando los de unos días y otros con una capa de cal.
Asesinados por poblaciones
La Guerra Civil en La Rioja no sólo segó la vida de más de dos millares de ciudadanos que pensaron y lucharon por un mundo mejor, sino que también legó un futuro macabro. Millares de familias tuvieron que hacer frente a un medio hostil que les despojó de sus bienes y que les humilló y deshumanizó con saña. Pero con la cabeza muy alta, en silencio, y durante cuatro décadas, salieron adelante y formaron en los mismo ideales a sus herederos.
En la memoria ha quedado el convoy macabro -dos coches pequeños que abrían y cerraban la marcha del camión con víctimas y verdugos-, que noche tras noche transportaba a "los sacados" de sus casas o de las cárceles habilitadas para arrojarlos después de asesinarlos en las zanjas de La Barranca. Nunca olvidaron a sus muertos y a sus ideales e hicieron de este espacio un lugar privilegiado de su historia y de su vida. Progresivamente La Barranca fue convirtiéndose en una página de la historia de La Rioja que debemos enseñar e indicar como modelo ejemplar.
Para conocerla hemos elaborado esta página. Está destinada a todos, riojanos y no riojanos. Pero especialmente para aquellos que constituyen el futuro del país: las generaciones actuales más jóvenes. Por si acaso no han oído nunca, o no les han explicado nunca, qué fue y qué es 'La barranca,' construímos esta lección práctica de historia contemporánea de La Rioja.
Así lo explica la policía en 1958:
"... Excmo. Sr. Gobernador Civil, los funcionarios que suscriben se trasladaron en la tarde de hoy, al lugar denominado 'La Barranca', sito en las inmediaciones de Lardero, a unos 7 kms. de Logroño, habiendo comprobado lo siguiente: Que a la derecha del camino vecinal, que parte de la carretera general, pasando por el centro del pueblo mencionado y a unos dos Kms. aproximadamente del mismo, en una explanada hay un lugar de unos 40 metros de largo por dos y medio de ancho aproximadamente, donde han limpiado la hierba alisando el terreno, todo el cual está rodeado de flores sueltas y en su centro y en toda su largura varias coronas situadas de trecho en trecho con todo cuidado, y en la cabecera de la misma tres coronas y en la base un letrero hecho con flores blancas que dice: UN AÑO MÁS NO OS OLVIDAMOS, lugar que parece indicar que es donde yacen los restos de los juzgados al principio de nuestra guerra de liberación." ...
El 1 de mayo de 2009 se cumplen treinta años del nacimiento de 'LA BARRANCA' como cementerio civil en el que se encuentran los restos de los aesinados en el año 1936 por ser defensores de los ideales reformadores de la II República Española. Estos son algunos de los pasos más destacados en sus tres décadas de historia.
Esta es la imagen simbólica de 'LA BARRANCA' en las primeras décadas del altofranquismo. Las esposas, las madres, ... de riguroso luto, ofertan a sus seres queridos flores en las fosas comunes. Con entereza, año tras año, el Día de los Difuntos cumplen la promesa de UN AÑO MÁS NO OS OLVIDAMOS.
l propietario de la finca conocida por La Barranca era el vecino de Lardero Eugenio Sampedro Martínez, que en escritura pública realizada el 5 de marzo de 1980 cede a la Diputación de La Rioja en el otoño de 1979, la parte de dicha finca donde yacen enterrados personas que fueron víctimas de la pasada guerra civil. La única condición que establece es la reversión a su favor en el supuesto de que los restos martales fueran trasladados a otro lugar. por la decisión de la Asociación de las familias de las citadas víctimas o de la autoridad competente.
1977. Damián Santamaría, Pablo Sáenz y Lorenzo Zaldivar solicitan al Gobernador José Mª Adán la realización de "un acto de homenaje interno a los que allí (La Barranca) yacen" y realizar "obras, monumentos, instalaciones o cualquiera otras actividades tendentes a adecentar definitivamente ese lugar".
1979. Se abre por primera vez, el día 1º de mayo, el recinto cerrado y se levanta el monumento a los represaliados.
1986. En el Salón de Actos de la "Escuela Industrial de Logroño", a rebosar, con máxima emoción y sentimiento, se celebra un Homenaje público en recuerdo de los que después de 50 AÑOS de haber sido asesinados y maltratados, no habían tendido ningún reconocimiento de este tipo.
1979-2009. El cementerio civil de 'La Barranca', año tras año, será visitado por todos aquellos que recuerdan el pasado tal como fue. Los 1 de noviembre acuden los familiares; el 1º de mayo lo hacen la UGT y PSOE; los comunistas en el día de su Fiesta; y los republicanos el 14 de abril.