Cuarenta años de dictadura
Deportes: la pelota
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Fachada norte del Adarraga
1956


Al

beti-jai
sólo le queda de

frontón
el nombre



El frontón BETI-JAI de Logroño había cumplido los cuarenta años el día de San Mateo de 1952. Era, en esta fecha, el único espacio cubierto para el juego de pelota en la ciudad, y después de pasar por distintas transformaciones y vicisitudes de todo tipo, se había quedado viejo.

Su gran mentor y propietario, Don Hipólito Bergasa, había muerte en abril de 1951, y sus herederos no mantuvieron ni el mismo espíritu, ni parecido celo, por lo que progresivamente se fue degradando. En 1956, cuando llegan las fechas para participar en el Campeonato de España de Aficionados de Federaciones de Pelota, el frontón está en un estado lamentable.

... "el frontón, su cancha y gradas han experimentado tan sensible transformación que se hace totalmente imposible la práctica adecuada del juego"; ..."han desaparecido las butacas, y a la cancha "le han salido "unas rayas". Consecuencia: o se hacen unos "arreglos momentáneos" o la Rioja debe retirarse de participar en el Torneo GRAVN.

Los integrantes de la Federación Riojana de Pelota, con la excepción del Presidente, Julián Pérez-Iñigo, que pone su cargo a disposición de la Federación Española, optan por lo más fácil. No se juega el Campeonato en 1956, ni tampoco el del año siguiente. Todo el mundo puso excusas, e incluso se alegó que el Campeón del mundo amateur, Moisés Moreno del Val, tenía una "posición vacilante". Todo fue "echar balones fuera" y, quizás, una "gran mancha" en el limpio historial de la pelota riojana.

Pero como recuerda el refrán, "no hay mal que por bien no venga" y la cuestión del frontón se convirtió en un tema prioritario en la ciudad. "HAY QUE HACER UN FRONTÓN PARA LOGROÑO" fue la cantinela de todos. Así se pasaron ocho años. Al final, como titulamos esta página, de "la nada" se pasó a "el Adarraga".


1964

Partidos de
Inauguración
del


adarraga


Programa de la inauguración de "El Adarraga"

El 19 de septiembre de 1964, a las doce y media de la mañana, se inaugura el nuevo Frontón cubierto de Logroño con el nombre de "Javier Adarraga". Y el primer pelotazo oficial es un fallo. El veterano aficionado Don Isidoro Ochoa hizo el saque de honor, y "(lo que es la emoción...) ¡zas! fallo; tuvo que repetir la jugada".

Una anécdota sin transcendencia pero repleta de curiosidad histórica. No parece que tuviera continuidad. Por lo menos el día de la inauguración, y toda la semana posterior de programación a lo largo de San Mateo, fue un éxito extraordinario de emociones y de asistencias.

Los primeros pelotazos de pelotaris fueron dados por los campeones y subcampeones nacionales infantiles Terroba y Ruiiz Navarro (18) y Sobrino y Jáuregui (10); y después por los jóvenes pelotaris comarcales Trapero y Pisón (22) contra Barberito V y Conde (17). Por la tarde del mismo día, a las siete, los primeros profesionales que jugaron fueron Barberito II y Del Val (22) contra Chicuri e Ituarte (16) y en el segundo partido, Barberito I y Echave X (22) contra Arriarán Hermanos (16).

Como vemos fue el gran día de la pelota y en él estuvieron presentes los dos Campeones Nacionales de Aficionados Barberito I (1947) y Moisés Moreno del Val (1955), en esta fecha profesionales. Pero además pareció darse también un homenaje a la familia de los San Martín, con Barberito I, II y V en la cancha.

El resto de los participantes en la cancha del nuevo frontón durante seis días seguidos programados por Empresas Unidas son los grandes del momento. No faltó nadie. Barberito I juega tres tardes y del Val lo hace en dos, pero no faltaron tampoco Nalda ni Barberito III, el resto de los profesionales riojanos de esos años.

De ‘la nada’ al ‘Adarraga’

Los años cincuenta y los primeros sesenta, aunque fueron exitosos en buenos y numerosos pelotaris de la tierra y en sólida y creciente afición, no fueron nada halagüeños para los frontones en general y para los riojanos en particular. Ya no sólo tuvieron que alternar las programaciones de partidos de pelota con otros espectáculos, como había sido lo tradicional, sino que las reformas fiscales les señalaron como espacios "turbios". Si añadimos, además, que los locales eran muy atractivos para negocios inmobiliarios podemos entender con facilidad las crisis de sus subsistencias.

Una Ley sobre la Contribución Industrial de los Espectáculos (1957) había eliminado la normas fiscales legisladas por Calvo Sotelo en la Dictadura de Primo de Rivera y establecía que los locales dedicados a ellos eran excluidos del pago. Con tres excepciones: las Salas de Fiestas y similares, los cabaret y los frontones cubiertos. La asimilación daba por supuesto que estos espacios dedicados al juego de pelota encubrían una lacra, "el juego de las apuestas".

Los datos concretos contributivos de los frontones en estos años fueron los siguientes. En poblaciones de más de 100.000 habitantes y con más de 1.500 plazas de aforo se debían pagar 630 ptas. por el local, más el 30% del producto de las localidades y el 3% del de las traviesas en cada una de las sesiones. En las poblaciones de menos de 20.000 habitantes, respectivamente, 200 ptas. y el 80% de las localidades. Los frontones descubiertos debían pagar 300 ptas. al año sin cobros sobre localidades.

La nueva normativa fiscal empieza a aplicarse en diciembre de 1960 agilizando las inquietudes de los que viven del juego de pelota. Los cronistas de este deporte concretan que sólo "dan al dedo" entre el 8 y 10% de los que compran una entrada, mientras que el resto va "a ver jugar a la pelota". Pero sobre todo justifican que se cierren locales clásicos. Del Carrasco dicen que no se puede pedir tener abierto un local de un millón y medio o dos millones de ptas. sin sacar rendimientos de ese capital. Del Beti-Jai escriben que no se cerró por los impuestos, ni por culpa de los propietarios, ni porque faltaran beneficios, sino por "un poco de exceso de amor propio entre los empresarios y algunos federativos, a los que quizá haya penado luego su postura". Cambiemos federativos por Gobierno de la Comunidad y entenderemos hoy lo que ha pasado con el Adarraga y la pelota en los San Mateo de 2009. ¡Quizás también algún día les pese!

Fiesta inauguración de
‘El Adarraga’ 19-IX-1964
En la "Fiesta" para inaugurar El Adarraga estuvieron todos los poderes, tanto los que gobernaban, como los fácticos. La lista de los primeros supera la veintena, y el cronista de pelota de Nueva Rioja no elude ninguno de los nombres concretos con sus cargos correspondientes al escribir sobre el evento. Estaban los que habían aportado algo para la construcción del local, pero también los que habían llegado al poder después sin allegar nada. Y se dio una gran ausencia, la del que más había luchado por HACER UN FRONTÓN EN LOGROÑO, el que daba el nombre al nuevo espacio para el juego de pelota, es decir, Don Javier Adarraga Gorrochategui, que no resistió fisicamente para llegar al "gran día" por lo que había luchado tanto. Ya había muerto. Sus hijos, su hermano y el Sr. Pello suplieron al finado como pudieron.

Javier Adarraga Gorrochategui

Hablaron el Gobernador, Víctor Fragoso del Toro, y José Antonio Elola Olaso, en esta fecha Delegado Nacional de Educación Física y Deportes, después de que el Capellán de la Delegación Provincial del Frente de Juventudes bendiciera el local. Se repartieron los temas de los discursos, y mientras el Gobernador se encargó de la loa a todo lo que se había hecho -durante ocho años- para llegar a la realidad del frontón, el Sr. Elola desarrolló un panegírico sobre el porqué se ha llamado Frontón Javier Adarraga al local que se inauguraba. El primero intentaba racionalizar el acto. El segundo emocionaba a los asistentes con sus palabras.

El nuevo frontón se construía "dentro del complejo deportivo del Frente de Juventudes" del que era Delegado Provincial, ahora, Carlos Bonet Hernando. Estaba en el término conocido con el nombre de "La Arena", y al otro lado del Ebro, o sea, donde sigue hoy. No podemos describir el original porque sus planos han desaparecido del Archivo Municipal -se conserva un papel en el que se señala con letras en rojo de "lápiz de doble punta", que se lo llevó Carlos Bonet-. El motivo, la falta de autorización de la estructura de la fachada por la Comisión Municipal que debía aprobar el proyecto.

Fábrica "Sevillas, S.A." en las que se instala el Frontón La Cadena en Arnedo
1963

frontón para
"los productores"

Arnedo
‘La Cadena’
En Arnedo, como cabecera comarcal, se concentró gran parte de la industria textil dispersa que floreció en el siglo XIX en esta comarca. En los años sesenta del XX, y con el nombre de "Sevillas S.A.", destacó una fábrica que creó para sus trabajadores un nuevo Frontón cubierto.
Pero el "Frontón La Cadena" de Arnedo no sólo fue un local para el recreo y solaz de los trabajadores textiles de la fábrica, sino que solventó un problema para la Federacón Riojana de Pelota que después del cierre del Carrasco de Haro se quedaba otra vez sin frontón para celebrar los Campeonatos Nacionales de Aficionados. Así que a toda prisa se tuvo que agilizar la construcción para que estuviera listo en la primavera de 1963.
Liborio Sevilla Pérez
"La Cadena" se inaugura el 17 de marzo de 1963, cuando aún no se había terminado, con tres partidos del Campeonato Nacional de Aficionados contra la selección de Cataluña, en el que, por cierto, de diez pelotaris que jugaron, siete son riojanos, ya que Chiquito de Cenicero y Luis Benito Nalda (de Tricio, y de 17 años, familiar del profesional) integran la Selección Catalana como manistas. El resto de pelotaris por La Rioja son Domingo Sacristán (de Tricio) y Pedro Narro (de Entrena) pareja de manomanistas, César Sevilla (de Arnedo, hijo del dueño del frontón) y Antonio Sanz (Logroño) en pala corta; e Iruzubieta (de Huércanos) como individual a mano. El frontón reúne las siguientes características:

Medidas: "Largo de la cancha 37,50 m. (el Beti-Jai 29,60); anchura de la cancha 9,50 (Beti-Jai 10); altura del frontis 9,50 (Beti 9,50), anchura de contracancha 4,60 (Beti 2,50), anchura de frontis 10,50 y altura de chapa 0,90 metros".
Aforo: "Tiene seis filas de butacas corridas, metálicas, las cinco primeras con 76 asientos cada una y la última con 81, que hacen un total, cómodamente sentados, de 461 localidades. Para partidos de mano puede meterse fácilmente en el rebote otras 200 personas, y en la contracancha, en bancos de madera bajos, podrían colocarse otras cien."
Otras características. "Es alegre y muy claro", pues por la mitad del tejado entra la luz a raudales y en la pared de rebote y casi cogiendo toda la anchura tiene dos cristaleras que hacen todavía más clara la cancha. Está dotado de 15 potentes lámparas de neón y cuenta con servicio de altavoces.

Cuando se inaugura están sin hacer el bar y los vestuarios y duchas, así como un salón que se destinará a biblioteca.