En la madrugada del 19 de junio de 1902 es asesinado en Grávalos Manuel Sesma Galán, por su mujer Felicia Laborda Domínguez.
La prensa del momento, en especial el díario de Logroño, 'La Rioja', aporta numerosas noticias sobre los hechos que muy pronto pasaron a la literatura 'popular' en forma de 'romance de ciegos' como el que incluimos en la columna de la derecha escaneado del original.
Felicia era natural de Tarazona. Contaba con 58 años en la fecha del crimen y su vida matrimonial había sido larga. Este era el tercer matrimonio y previamente había estado casada con Pedro Matute (oficio 'espadador de cáñamo' - murió en el hospital de Tarazona 'loco o demente'); el segundo fue Manuel Blanco (oficio 'campanero', casado con él 23 ó 24 años, y tuvieron cinco hijas- murió de pulmonía); y el tercero es el asesinado, Manuel Sesma (oficio 'tratante en ajos, pimientos, jabón', ... con él estuvo casado 23 meses hasta que le asesinó).
Los testigos del juicio contaron que las relaciones entre Felicia y Manuel durante el matrimonio fueron intempestuosas constantemente. Se enredaron en continuas peleas, discusiones, ... y agresiones mutuas hasta que se produjo la tragedia.
LOS HECHOS
La noche del día 28 de junio de 1902, según los vecinos próximos, tuvieron una de sus 'broncas' consuetudinaria. Se fueron a la cama, y al poco se oyeron dos disparos. A las cuatro y media de la noche Felicia salía de su casa y se iba al río -al 'Barranco'- -supusieron que a lavarse la sangre y limpiar las ropas- y no volvía hasta las diez y media de la mañana. Poco después salía de casa gritando 'socorro' y que su marido estaba muerte y 'envuelto en sangre en la cama'. Rápidamente se iniciaban las pesquisas sobre el suceso.
JUICIO
Las primeras pesquisas de la Guardia Civil y de los instructores judiciales del caso pronto apuntaron hacia que la esposa era la asesina. Habían encontrado en el domicilio de la pareja una pistola y armas blancas -entre ellas un 'cuchillo capador'- que parecían habían servido para el crimen. Y sobre esta base Felicia fue encerrada en la cárcel. Después se dio un largo proceso hasta que se juzgó por un 'tribunal de jurados' elegido y sorteado para el caso, formado por 12 miembros (dos de Navajún, Aguilar, Gravalos, Igea y uno de Logroño -Francisco Zuazo-, Cornago, Cervera y Valdemara).
El juicio se desarrolló en la Audiencia Provincial de Logroño los días 4 y 5 de febrero de 1903 con mumero público y curiosos y la noticia se publica en La Rioja -días 5, 6 y 7 febrero 1903- con cierto detenimiento, bajo el titulo de "Parricidio en Grábalos". Habla el primer día la procesada para explicar su vida y respondió a sucesivas preguntas del fiscal y después respondieron más de una veintena de testigos del muerto. El segundo día fue el turno de la media docena de testigos de la defensa; se presentaron 'las pruebas documentales' y el informe de los peritos; comunicación de el Alcalde y del Juez Municipal de Grávalos, además de las 'diligencias' del Juez de Cervera de Río Alhama. Por la tarde hablaron 'los testigos de cargos', el abogado defensor y el Fiscal. El juicio quedó listo para sentencia.
SENTENCIA
El jurado, por boca de Francisco Zuazo, contestó a siete preguntas después de media hora de deliberación.
Después del veredicto del jurado, el 'Tribunal de Derecho' compuesto por Lasala, Navarro y García de Juan, impuso la 'pena de reclusión perpetua, 2.500 pesetas de indemnización a los herederos de la víctima y la devolución de las ropas y demás efectos recogidos por el Juzgado instructor'. Felisa cumplió su pena en la cárcel de mujeres de Alcalá de Henares.