En los años finales del siglo XIX, como si se tratara de un fragmento de mazurca, polka o zarzuela de la época, se puso de moda en toda La Rioja la siguiente frase:
"ya estamos en Haro que se ven las luces"
y no era para menos, porque desde 1891 se instalaron en 58 calles de Haro un total de 260 "luces" y 8 "focos" que lucían en todas las épocas del año desde media hora antes de "la puesta del sol" hasta media hora "antes de su salida".
El Ayuntamiento Constitucional cedía el derecho de la explotación "del fluído eléctrico a los particulares" a una empresa privada, a cambio de que ésta abonara al mismo, cada anualidad, 12.000 ptas. y tuviera encendidas las luces y focos de las calles, plazas y locales públicos de ocio.
1891 Haro se convirtió, en esta fecha, en la población pionera de La Rioja en hacer uso
de la "
luz eléctrica" como un servicio público. Aquí relatamos su historia brevemente.
1890
Subasta del arriendo
En la sesión
del 19 de mayo de 1890, siendo Presidente del Ayuntamiento de Haro, Benito Francés Gordún, se decide hacer la "instalación y servicio del alumbrado público de esta villa por medio de la electricidad". El pliego de condiciones de la subasta se anuncia en el
Boletín Oficial de la Provincia de Logroño y en los periódicos locales "
El Municipio" y "
El Postillon de La Rioja" y fija 12.000 ptas de pago anuales. El 15 de mayo se hace la subasta y le es concedia al único licitador presentado por 11.999 ptas.
Por los Protocolos Natariales sabemos el nombre del que consigue la contrata: Gonzalo Hernández Zubiarre, Ldo. en Medicina y Cirugía, vecino de Madrid. También sabemos que éste representa a la Sociedad "
Hernández, Sarabia y Cía". y que esta empresa se disuelve muy pronto para subrogar el contrato a favor de la "
Cía Beraza y Sarabia" que está inscrita el el Registro Mercantil de la provinica de Logroño, a fecha del 1 de mayo de 1891, con un capital de 50.000 ptas, cuyos accionistas están en Bilbao, pero son vecinos de Redecilla del Camino (Burgos).
Definitivamente son Enrique Beraza y Gárcetas (27 años) y José Saravia Lemona (24 años) los que se hacen cargo del tendido eléctrico público de la ciudad de Haro. Ambos aceptan las condiciones impuestas en la subasta y en tres meses deben tener instaladas las dinamos, hecho el cableado y estar útiles todos los aparatos eléctricos.
"Las luces" de la ciudad
Se comprometen a instalar 260 "luces" de 16 bujías de intensidad cada una en más de medio centenar de calles y plazas y ocho "focos" de 500 bujías en un mismo número de lugares. La iluminación va desde el Castillo (al norte) hasta los jardines de La Vega (al sur) y desde el puente que cruza el río Tirón hacia la Estación (al oeste), a las eras y calle de Santa Lucía en la carretera de salida hacia Logroño (al este y suroeste). El casco urbano completo quedaba iluminado e incluso nuevas calles sólo proyectadas.
No es exagerado, por ello, que cuando los viajeros del "muribundo siglo XIX" superaban
Las Conchas y la curva de San Felices en los trenes de Miranda de Ebro a Logroño, exclamaran "
ya estamos en Haro que se ven las luces".