Reinado de Isabel II en La Rioja
Los moderados contra los progresistas puros
La escalada de los moderados
hacia el poder, después de la caída de Espartero, fue dándose paso a paso.
En La Rioja se había apeado del poder a los esparteristas en el verano
de 1843 ayudándose de las otras dos tendencias progresistas: la de los
puros y las de los olozaguistas. Sin embargo los progresistas antiesparteristas
habían salido fortalecidos al llevar a la cabeza del mando de la provincia
como Gobernador, al principal líder del movimiento juntero y de los progresistas
puros, Cenón María Adana, y al ocupar la mayoría de los puestos de la
Diputación Provincial en las elecciones de octubre de 1843.
La anulación por parte de los moderados de ambas tendencias progresistas
(puros y olozaguistas) llega a la provincia de Logroño hacia finales del
año, con un mes de retraso en relación a la toma del poder central por González Bravo después de la exoneración de Olózaga el 29 de noviembre.
Eliminación del Jefe Político
La toma del poder provincial por los moderados empieza con la destitución como Jefe Político del progresista puro
Cenón
Mª Adana y el nombramiento de
Manuel de la Cuesta.
Luis González Bravo, "una vez en el puesto de mando al que accedio en
plena juventud, se significó por la medidas antiliberales que decidió
aplicar:
suspensión de las Cortes el 27 de diciembre de 1843,
vuelta a
la Ley de Ayuntamientos de 16 de julio de 1840 -30 de diciembre de 1843-,
ley de imprenta de 10 de abril de 1844, y
establecimiento de la Guardia
Civil -28 de marzo de 1844: fundación y 12 de abril de 1844: organización-".
Pero fue la vuelta a la Ley de Ayuntamientos de 1840 la causa directa de la
rebelión de los Diputados Provinciales progresistas "puros" y despúes de su distitución, el
19 de enero de 1844, por el nuevo Jefe Político nombrado por el gobierno.
Los efectos de la década moderada habían comenzado
en La Rioja con el nuevo año.
Rebelión de los progresistas "puros"
El día 13 de enero celebraron los Diputados de los Partidos Judiciales
de Alfaro, Calahorra, Cervera de Río Alhama, Logroño, Nájera y Santo Domingo,
una sesión en la Diputación Provincial convocados por el Jefe Político.
En ella se pretendió comentar la Ley de Ayuntamientos recientemente restablecida,
por lo que el Presidente -el Jefe Político- suspendió la sesión. Al día
siguiente sin la presencia en la sesión del Jefe Político, acordaron los
seis Diputados antes citados hacer una exposición, que después redactaron,
firmaron y remitieron al Jefe Político en la que no reconocían el "carácter
de ley" a la de los Ayuntamientos restablecida por González Bravo.
La respuesta del Jefe Político, Manuel de la Cuesta, fue inmediata. Envía
una comunicación al Excmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho de
la Gobernación de la Península el día 16, contestada tres días más tarde
con una Real Orden en la que se comunica la suspensión de los "cargos
a los referidos seis Diputados en consideración al abuso que han hecho
de sus facultades". La apostilla añadida por el Jefe Político detrás de
la Real Orden de destitución, impresa en el Boletín Oficial, expresa el
nuevo talante político que se dará en la provincia y en todo el reino
durante la década moderada: "La Libertad no se consolida sin que por todos
se respeten las leyes. El Gobierno está resuelto a consolidarla, y para
ello a hacer que se cumplan y dejen ya de ser una palabra vana".
La documentación
El desarrollo de la rebelión progresista riojana está perfectamente documentado.
Hay en la Biblioteca Pública de Logroño un folleto impreso de las copias
de las Actas de la acusación del fiscal, el escrito de la defensa y la
sentencia definitiva de la suspensión.
El Juez de 1ª Estancia de la capital
Andrés de Egaña manda y firma el 5 de mayo de 1844 la remoción de los
cargos de Diputados Provinciales e inhabilitación por dos años para ejercer
cargo ninguno provincial de
D. Leodegario Pérez, D. Manuel Pérez Irujo,
D. Carlos Arnedo, D. Miguel Bobadilla, D. Manuel Gómez y D. Salustiano
Ruiz.
Mientras se nombraban los nuevos cargos de Diputados con conocidos moderados
-ultramontanos- riojanos se vivieron en La Rioja sucesos tristemente famosos
y proliferación de situaciones excepcionales en las que los militares
se ocuparon del orden público mientras estuvo como Jefe Político, el tristemente
célebre, Manuel de la Cuesta.
Sólo recordemos la
ejecución el 21 de enero de 1845 de Martín Zurbano.