Alos ochenta y cinco años de edad y de un modo casi repentino, ha fallecido esta madrugada nuestro querido paisano don Patricio Sáenz y San Martín.

Fue el señor Sáenz el servidor de confianza del general Espartero: con él sufrió los rigores de las campañas y disfrutó de las dulzuras del triunfo, con él recorrió gran parte de aquella accidentada vida del Príncipe de Vergara, y con él descansó en su retiro de Logroño. Cuando faltó aquel gran corazón y aquel político sincero las lágrimas de su antiguo asistente fueron las más abundantes y las flores que él depositó en su tumba, las últimas que se secaron.

La memoria de Espartero ha sido sagrada para el señor Sáenz hasta que éste le ha seguido al sepulcro, y el relato de sus hazañas, su conversación favorita.

Hombre sano y robusto, llevaba sin gran trabajo sus ochenta y cinco años, y había pocos labradores que le dedicasan más atención que él a las rudas faenas del campo.

Su carácter franco y expansivo, su exquisita honradez y constante tranquilidad de ánimo, le hacían simpático a cuantos de trataban y no es extraño que en Logroño contase el número de sus amigos por el de habitantes.

Descanse en paz el venerable y querido anciano y reciba su apreciada familia el testimonio de nuestro sincero dolor."

FUENTES: La Rioja (1897); Ilustración Española y Americana (1879); y Catálogo Exposición Nacional Agrícola de Madrid (1857)