El General Espartero fue manchego de nacimiento pero en Logroño encontró su Dulcinea, tal como recuerda Unamuno.
Llegó a ser uno de los militares y políticos más destacados de la primera mitad del siglo XIX español. Estas páginas han sido elaboradas para divulgar su biografía.
Espartero reside en Logroño durante más de medio siglo dedicado a dos funciones: en primer lugar a cultivar y preocuparse de su hacienda y en segundo a recibir los mensajes y las visitas que llegaban de fuera. La imagen superior corresponde con los momentos militares más destacados y la inferior con las recepciones en su casa de los personajes más sobresalientes de la época.