La batalla por la concreción de símbolos específicos de la provincia de Logroño se había iniciado con bastante anterioridad al deseo de llegar a exigir una autonomía uniprovincial.
Primero fue la reivindicación del nombre mismo de la provincia, buscando cambiar el de Provincia de Logroño con el que nació en el Trienio Liberal (1822) y también en el restablecimiento de 1833, por Provincia de La Rioja.
Después la de una bandera.que ondeara en los edificios públicos
Más tarde la de la celebración de un "Día" de afirmación de la riojanidad, en el que el pueblo celebrada su especificidad.
Estos y otros símbolos tardaron en oficializarse, en ser reconocidos por las instituciones competentes, tanto provinciales como nacionales, como podremos comprobar en estas páginas.