María Lejárraga y el "Lyceum"
En la imagen, de la prensa gráfica del momento, se recoge la puerta de entrada al Club; a la izquierda a su Presidenta María de Maeztu, (también Directora de la Residencia de Señoritas y de la Sección Primaria del Instituto Escuela); y a la derecha a Victoria Kent, Vicepresidenta ("una de las más notables mentalidades femeninas de España").
"La gran pedagoga María de Maeztu fundó en Madrid el Lyceum
Club con un grupo que se reunía en la Residencia de Señoritas
que ella dirigía, grupo promotor en el que se encontraba María
Lejárraga, quien siempre propugnó, sin éxito, un enfoque
más social de las actividades, que se plantearan para preparar culturalmente
a las jóvenes trabajadoras.
Se constituyó según el modelo
internacional (París, Londres, Berlín, Roma, Amsterdam), con secciones de Literatura, Ciencias, Artes Plásticas
e Industriales, Social, Música e Internacional.
Sus presidentas de honor
eran la reina Victoria Eugenia y la duquesa de Alba, y los cargos directivos
los desempeñaban María de Maeztu (presidenta), Victoria Kent e
Isabel Oyarzábal de Palencia (vicepresidentas), Zenobia Camprubí
(secretaria, labor que continuó Ernestina de Champourcín), Helens
Phipps (vicesecrataria) y Amalia Galágarra de Salaverría (tesorera).
Se inauguró con ciento cincuenta socias de todas las tendencias, como
se observa en los nombres de la junta directiva y en la participación
de personas destacadas como Concha Méndez, Mª Teresa León,
Magda Donato o Elena Fortún, la autora de la serie de libros de Celia,
cuya vocación literaria se despertó en el Lyceum y gracias, especialmente,
a María Martínez Sierra"...
"El club se planteaba objetivos políticos, al promocionar la lucha
por los derechos de la mujer y su defensa. Tenía, asimismo, objetivos
culturales: su biblioteca fue dirigida por María Lejárraga y por
su sala de conferencias pasaron figuras tan importantes de la época como
Rafael Alberti, García Lorca, Ricardo Baeza, Unamuno o Benjamín
Jarnés.
Se proponía también acciones sociales, destacando
la creación de una "Casa de Niños" para hijos de las
mujeres trabajadoras. Pero, sobre todo, pretendía proporcionar a las
mujeres madrileñas un espacio ("nuestra casita") para reunirse y así formar el espíritu
colectivo. Quizá por esta razón, para facilitar la expresión
en un espacio propio, se decidió no admitir socios masculinos."
Para ampliar: María Jesús Matilla Quiza (U. Autónoma de
Madrid) "María Lejárraga y el asociacionismo femenino. 1900-1936",
en II Jornadas sobre María Lejárraga, Logroño, 23-25
de octubre y 6-8 de noviembre de 2001, Logroño, 2002, pp.83-101.
Cada socia paga una
CUOTA"Las asociadas de número abonarán una cuota de entrada de veinticinco pesetas, y la de cinco pesetas que corresponde al mes corriente".
El espacio del primer Cub, en la calle Infantas, es alquilado. Consta de un grupo de dependencias entre las que dstacan el salón, el saloncito de té, la biblioteca, un cuartito confidencial y la sala de Exposiciones y juntas.
Fines del Club
"A parte de tener nuestra casita, trataremos de fomentar en la mujer el espíritu colectivo, facilitando el intercambio de ideas y encauzando las actividades que redunden en su beneficio: aunaremos todas las iniciativas y manifestacioens de índole benéfica, artística, científica y literaria, orientándolas en bien de la colectividad. Nuestros propósitos son ampli0s y generosos. Organizaremos obras de carácter social en armonía con los fines de la Asociación, y aquí en nuestra casa, se celebrarán conferencias, sesiones y fiestas privadas y públicas."
Palabras
de la directora en La Esfera, 30 noviembre 1926
María: producción literaria María y el
feminismo María en el Ateneo de Madrid María en la política María en el exilio María varias e imágenes Gregorio y María La autoría:
opiniones
